Alunizaje de 2024 coloca música de Santana, Bob Marley, Elvis y otros en la superficie lunar

El pasado jueves 22 de febrero, la nave espacial Odysseus hizo historia al aterrizar en la luna. No solo era la primera vez que un módulo de aterrizaje privado llegaba a la luna, sino que una nave estadounidense regresaba a la luna por primera vez desde 1972. Billboard ahora puede revelar que el módulo de aterrizaje lunar también hizo historia musical, trayendo grabaciones digitalizadas de algunos de los artistas más emblemáticos a una cápsula del tiempo centrada en las artes que actualmente se encuentra en la silenciosa superficie lunar.

El cineasta Michael P. Nash, cuyo aclamado documental de 2010 Climate Refugees pone rostro al cambio climático y está incluido en esta cápsula, lo describe como una especie de “antiguo dibujo rupestre del futuro” (su película es el único documental de esta carga lunar). “En caso de que hagamos explosión con un arma nuclear, nos golpee un meteorito o el cambio climático acabe con nosotros, tenemos un testimonio de nuestra historia en la luna”, afirma.

Este museo de arte lunar abarca milenios, desde un fragmento cuneiforme sumerio de notación musical hasta los ritmos actuales de Timbaland. El archivo lunar digitalizado incluye material de los iconos del siglo XX Elvis Presley, Marvin Gaye, Santana, Jimi Hendrix, Chuck Berry, Sly & the Family Stone, Bob Marley, Janis Joplin, The Who y muchos más, además de fotos de todo tipo, desde Woodstock hasta portadas de discos (entre ellas, por supuesto, de The Dark Side of the Moon de Pink Floyd) en una estructura de cristal, níquel y NanoFiche construida para durar millones de años.

“Es música que resiste el paso del tiempo”, afirma Dallas Santana, a quien se le ocurrió la idea de enviar 222 artistas a la luna y se la propuso a la Arch Mission Foundation. En colaboración con Galactic Legacy Labs, Space Blue (la empresa de Santana) seleccionó la carga útil, que se fijó a la nave construida por Intuitive Machines (esta empresa no participó en la creación del contenido de la carga útil, como tampoco lo hizo SpaceX, que lanzó el módulo de aterrizaje). Space Blue se asoció con Beverly Hills Productions de Nash y Melody Trust, una compañía que posee los derechos de algunos masters de varios artistas de rock clásico, para los propósitos de esta empresa, apropiadamente llamada Lunar Records.

El archivo de Melody Trust, que según Santana tiene aproximadamente 25.000 canciones, incluye grabaciones inéditas de algunas de estas leyendas de la música. “Canciones que nunca se han publicado, nunca — están ahora en la luna”, dice, haciendo alusión a supuestas grabaciones inéditas de Hendrix capturadas antes de la formación de The Jimi Hendrix Experience. Como gran fan de Hendrix, dice que al principio se mostró “inmediatamente escéptico” acerca de ellos, pero se llevó una grata sorpresa al equivocarse tras meses de “diligencia debida y análisis” por parte de sus asesores. “El mundo se enterará de ellos”, promete.

Como curador del museo lunar de música, Santana dice que la música de 1969 y los artistas que tocaron en Woodstock son un punto central de esta colección por varias razones. El 20 de julio de 1969, el ser humano pisó la luna por primera vez; apenas unas semanas después, el Verano del Amor alcanzó su punto álgido cuando 460.000 personas se reunieron en el Festival de Música de Woodstock con un espíritu de unión pacífica que espera que esta cápsula evoque. Santana admite que hay algo de ironía histórica aquí: muchos músicos de aquella generación presionaron al gobierno de Estados Unidos para que dejara de gastar dinero en alunizajes en favor de la resolución de problemas terrestres, una de las razones por las que la NASA suspendió las misiones a la luna en 1972. Ahora, algunos de esos artistas estarán consagrados en la luna hasta mil millones de años.

Aunque el fundador de Space Blue ya había adelantado que la carga útil de esta misión estaría centrada en las artes, mantuvo en secreto los nombres de los músicos elegidos. “La NASA no lo sabe, SpaceX aún no lo sabe”, afirma. “Elon Musk es el mejor cohetero de todos los tiempos, estamos agradecidos con su compañía. Cuando el año pasado decidimos tener conversaciones sobre los músicos, pensamos que no era apropiado poner en su conocimiento lo que íbamos a hacer. Y los músicos estaban preocupados por eso. Dijeron: ‘¿Tiene Elon Musk algo que ver con la decisión de qué músicos suben allí?’. Y yo respondí: ‘En absoluto, se trata de una carga útil privada’”.

Espera que la carga lunar — que también incluye un montón de logros artísticos no musicales, como cuadros de Rembrandt y Van Gogh — “reviva” el espíritu de la generación de Woodstock. “Necesitamos paz en la tierra ahora mismo. Hemos traído a la luna el Verano del Amor, la gente y los artistas y los mensajes que se necesitan en la Tierra ahora mismo”.

La inclusión del documental Climate Refugees de Nash en el museo de arte lunar reconoce otra preocupación apremiando para los terrícolas: el cambio climático y la migración masiva que probablemente esta produzca. Con la vista puesta en el futuro, Nash está empezando a trabajar en una secuela llamada Chasing Truth. “Mis socios son Leonardo DiCaprio, su padre, George DiCaprio, y la Fundación VoLo. Estamos dando la vuelta al mundo para actualizar esto”, dice.

“Tanto Leonardo como George tienen muy claro que esta tiene que ser una película orientada a las soluciones, más utópica que distópica. Esto va a dar soluciones”, promete Nash. “Hemos superado el punto de cambiar bombillas, pero eso es realmente importante. La unión hace la fuerza. Forma parte de algo más grande que tú. Se requerirá de todo el mundo para superar este tsunami que se nos viene encima”.

Tras esta misión, Lunar Records se propone a seguir creciendio. Consideran otras cargas útiles lunares de naturaleza similar, e incluso hablan de instalar un museo de arte en Marte si se produce un aterrizaje marciano.