Ramón Ayala anuncia su retiro con gira de despedida El Principio De Un Final
Ramón Ayala, apodado el Rey del Acordeón, anunció el martes (27 de febrero) el final de su extraordinaria carrera de 60 años con la gira El Principio De Un Final.
Con más de 50 conciertos en arenas y auditorios a ambos lados de la frontera México-Estados Unidos, el tour arrancará en el Peacock Theater de Los Ángeles el 9 de marzo y concluirá en el Intuit Dome de Inglewood, California, el 30 de noviembre. El músico regiomontano se presentará en ciudades estadounidenses como Atlanta, El Paso, Chicago, y Las Vegas.
Paralelamente a su última gira, lanzará un nuevo sencillo, “El retén”, el 8 de marzo.
La trayectoria de Ayala — desde sus comienzos con Los Relámpagos del Norte, hasta el cenit de su carrera con Ramón Ayala y sus Bravos del Norte — ayudó a remodelar el panorama musical norteño, impulsado por su fascinante y virtuosa habilidad con el acordeón. Es ampliamente reconocido por crear clásicos atemporales de la música norteña como “Mi piquito de oro”, “Qué casualidad” y “Tragos amargos”.
A lo largo de su carrera, Ayala ha influenciado a grandes artistas como Grupo Frontera e Intocable. “La primera canción que me enamoró del acordeón fue ‘Mi piquito de oro’ de Ramón Ayala. Me quedé fascinado”, dijo Ricky Muñoz, líder y acordeonista de Intocable, a Billboard Español.
Sus álbumes Antología De Un Rey (2004) y Arriba El Norte (1991) han alcanzado el No. 1 en la lista de Billboard Regional Mexican Albums, y 12 de sus canciones han entrado a Hot Latin Songs, entre ellas “Del otro lado del portón”, en el No. 12, y “Quémame los ojos”, en el No. 19.
Mientras el ganador de cuatro premios Grammy se prepara para su canto del cisne, su colaboración con la Fundación Hermes Music a través de la campaña Guitarras Por La Paz seguirá subrayando su dedicación a utilizar la música como vehículo para la paz. Esta iniciativa distribuirá guitarras y material educativo a varias organizaciones benéficas, asegurando que su impacto se extienda más allá de los escenarios.
La despedida de Ramón Ayala es una sinfonía norteña agridulce, como su emblemático tema “Tragos amargos”.
