Los Latin Grammys están haciendo cambios positivos: Aquí 3 sugerencias para seguir mejorando

Hoy (17 de abril), los Latin Grammys anunciaron su regreso a Miami para celebrar el 25to aniversario de la entrega de premios, que tendrá lugar el jueves 14 de noviembre.

Se trata del segundo gran anuncio de la Academia Latina de la Grabación en las últimas semanas. A finales de marzo, la Academia dio conocer que agregó nuevas categorías a los premios: mejor álbum de música mexicana contemporánea y mejor interpretación de música electrónica latina.

La adición de mejor álbum de música mexicana contemporánea en particular fue aclamada por muchos como una reacción positiva a las críticas de años de que los Latin Grammys no representan de manera justa a los artistas y la música regional mexicana, particularmente en las “Cuatro Grandes” categorías: álbum, grabación del año, canción del año, y mejor artista nuevo.

La nueva categoría también resalta cómo la Academia puede responder rápidamente a los cambios en el mercado. En los últimos 12 meses, la música regional mexicana (o música mexicana) ha inundado las listas de Billboard (incluyendo el Hot 100). Mucha de la actividad ha venido de artistas particularmente nuevos y a menudo muy jóvenes, cuyo tipo de música refleja un estilo artístico y personal más “contemporáneo”.

La Academia hizo otro cambio importante al declarar que, si una categoría no recibe suficientes entradas, su estatus puede cambiar. Esto pone a los Latin Grammys en línea con los Grammys regulares, que han tenido esa regla desde hace mucho.

Para tener los cinco nominados estándar, cada categoría necesita al menos 40 entradas de artistas distintos. “Cada categoría debe tener por lo menos 40 inscripciones de artistas distintos. Si una categoría recibe entre 25 y 39 inscripciones, solo se nominarán tres grabaciones ese año”, ahora dicen las reglas. “Si hay menos de 25 inscripciones en una categoría, se suspenderá inmediatamente esa categoría durante el año en curso, y las inscripciones se pasarán a la categoría más lógica. Si una categoría recibe menos de 25 inscripciones en tres años consecutivos, se descontinuará la categoría y las inscripciones se sumarán a la categoría más apropiada“.

Ese cambio, opacado por la noticia de las nuevas categorías, es en realidad crucial, ya que garantiza la competitividad para todo el campo de nominados. Con eso en mente, aquí otras tres áreas en las que la Academia Latina se beneficiaría de un cambio adicional.

1. Reducir el número de nominaciones en las cuatro categorías generales.

En 2012, los Latin Grammys aumentaron el número de nominados en cada una de sus “Cuarto Grandes” categorías de cinco a 10. Le vemos poco valor a este incremento. El resultado es una lista inflada de nominados que a menudo parece un intento de complacer a todos, lo que efectivamente diluye los méritos de los grandes nominados. El salto de los Latin Grammys de cinco a 10 fue emulado por la Academia de la Grabación en 2022, cuando también aumentó el número de nominados en las “Big Four” de ocho a 10 (las categorías solo tenían cinco nominados hasta 2017). Ese experimento duró solo dos años: en 2023, la Academia anunció que volvía a tener ocho nominados en cada una de las grandes categorías — aún demasiado, pero mejor que las 10 que tenemos en los Latin Grammys.

2. ¿Qué hay de esos comités de nominaciones?

En el 2021, los Grammys eliminaron sus polémicos comités de revisión de nominaciones, dejándolos solo para categorías que reconocen ciertos oficios y especialidades (como mejor película musical o mejor ingeniería de grabación).

Pero los Latin Grammy no han eliminado a la gran mayoría de sus comités, dejando el destino de muchas nominaciones en manos de unos pocos. El sitio web de la Academia Latina afirma que “En categorías que reconocen ciertos oficios y especialidades, las nominaciones finales son determinadas por comités nacionales de revisión de nominaciones conformados por miembros votantes de los Estados Unidos e Iberoamérica.“ Si el criterio para un comité de nominaciones es la “especialización”, ¿por qué todavía hay comités que deciden el destino de las cuatro grandes categorías?

Con excepciones muy limitadas (es decir, categorías muy específicas como flamenco o vallenato), la base de votantes debe decidir quiénes son los nominados finales.

3. Cambiar los requisitos para la categoría de mejor álbum de música clásica.

La música clásica es universal, con el mismo repertorio interpretado por músicos consumados de todo el mundo. Y, sin embargo, los requisitos para esta categoría dicen: “Para la Academia Latina de la Grabación, los álbumes de música clásica son aquellos en los que los participantes son predominantemente conductores, arreglistas o intérpretes latinos en cualquiera de sus formas: composición, interpretación, conducción o arreglos”. La Academia debería modificar esta descripción eliminando el requisito de que los intérpretes o conductores s sean predominantemente latinos y centrarse en su lugar en la importancia de la composición misma como de origen iberoamericano.

Restringir este premio a artistas de origen latino, independientemente del repertorio, diluye la importancia tanto del premio como de sus destinatarios. Los artistas latinos deberían competir en igualdad de condiciones, como lo hizo, por ejemplo, Gustavo Dudamel, director de la Filarmónica de Los Ángeles, en los premios Grammy.