Ángela Aguilar quiere enseñar ‘Bolero’ a las nuevas generaciones

Ha tenido éxitos No. 1 en la lista Regional Mexican Airplay de Billboard. Ahora, Ángela Aguilar asume un nuevo reto cantando boleros.

La cantante mexicana está lista para mostrar una nueva faceta en su carrera este viernes (2 de febrero) con Bolero, un álbum de nueve canciones en el que versiona clásicos como “Somos novios”, “Contigo en la distancia” y “Solamente una vez”. Producido por su padre, el ídolo de la música mexicana Pepe Aguilar, y lanzado bajo el sello independiente Machin Records, viene acompañado de espectaculares videos filmados en Cuba.

La intérprete de “Qué agonía” y “Ahí donde me ven” viajó a Cuba para impregnarse del ambiente romántico y nostálgico de la isla caribeña, donde además se filmó el proceso de creación en un documental de 40 minutos. Igualmente titulada Bolero, la película se exhibirá en algunas salas de cine en México este miércoles (31 de enero) y jueves (1 de febrero), y al día siguiente estará disponible en el canal de YouTube de la artista.

“Para mí es una enorme responsabilidad poder llevar el bolero a la gente joven”, dice Ángela a Billboard Español sobre el género reconocido por la UNESCO como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. “Definitivamente fue algo hermoso poder ir, descubrir y vivir esa energía cubana para poder grabar el disco”, agregó.

Con su talento vocal, la heredera de la Dinastía Aguilar también da nueva vida a “Obsesión”, “Luna lunera”, “Quizás, quizás, quizás”, “Piensa en mí”, “Toda una vida” y “Piel canela”, acompañada por músicos cubanos y la colaboración del Trío Los Panchos y el reconocido percusionista Amadito Valdés.

Durante la entrevista con Billboard Español, realizada el lunes en la Ciudad de México, Ángela conversó sobre el proyecto, contó que incluso tuvo que audicionar para su padre, y habló con emoción de su experiencia en Cuba.

¿Recuerdas cuándo fue tu primer contacto con los boleros?

En la casa siempre se escuchaban, en las fiestas familiares. Incluso mi abuelo (Antonio Aguilar) y mi abuela (Flor Silvestre) grabaron muchos.

Escoger solo nueve boleros debió ser muy difícil. ¿Cómo se hizo la selección?

Mi papá hizo una lista bastante grande de las canciones y de ahí escogí. Cada una representa algo importante para mí.

¿Qué representó para ti la experiencia de grabar y llevar a cabo el proyecto en Cuba?

Definitivamente fue algo hermoso poder ir, descubrir y vivir esa energía cubana para poder grabar el disco. El poder cantar entre tomas con los músicos, divertirnos, estar con el maestro Amadito (Valdés), fue algo impresionante.

¿Cómo vivió tu papá la creación y producción?

Lo disfrutó enormemente. Estaba produciendo, pero justo se ve en las imágenes cómo disfrutó el espectáculo acompañado de un ron. Él también se emocionaba, él también lo vivió.

De todos los lugares en los que grabaste, ¿sentiste que alguno tenía más magia?

Cada rincón tenía algo especial, pero grabamos en una fábrica de guitarras y para mí ese lugar fue único, con su aroma a madera y la gente trabajando. Le dio un toque muy especial.

El vestuario es espectacular. ¿Se hizo especial para ti?

Sí. Los diseñadores son mexicanos y fue realmente un trabajo espectacular porque cada canción la quisimos hacer como un mundo diferente.

Así como en algún momento le transmitiste a las nuevas generaciones la música ranchera, hoy lo haces con el bolero. ¿Es una responsabilidad para ti?

Claro, es una enorme responsabilidad poder llevar el bolero a la nueva generación. Humildemente lo hago con la mayor energía. No es algo que hago porque quiero que sea trending; esto es algo que debe durar para siempre. Yo quiero que mis primitos sepan lo que es “Quizás, quizás, quizás”, quiero que canten “Luna lunera”, y estoy muy contenta de que mi papá me haya invitado a este proyecto.

¿Es verdad que había otras cantantes en las que tu papá pensó para el proyecto?

¡Sí! ¡Tuve que audicionar para el proyecto! Le dije: “Papá, soy tu hija, invítame”.

Éste es el primero de muchos proyectos de mi papá. Va a hacer vallenato en Colombia, flamenco en España, etcétera.

De las canciones en el álbum, ¿con cuál te sentiste más identificada?

Podría decir que son tres. La primera es “Obsesión”, porque la cantó mi abuelo, la cantó mi abuela y ahora yo. Es un sentimiento muy bonito; me siento como muy apoyada y abrazada por ellos. La siguiente es “Contigo en la distancia”. Es una canción que le dedico a mis papás, a mi familia, porque muchas veces voy a trabajar  y no están conmigo. La última es “Piensa en mí” de Luz Casal; siempre que la canto se me salen las lágrimas.

Nos presentas una Cuba maravillosa, llena de esplendor como era en la época del bolero. Hoy la realidad es muy diferente. ¿Temes que esto pueda traer algún problema mediático, como te ha sucedido últimamente?

Problemas mediáticos ya los tengo, pero las intenciones son genuinas, el amor es genuino. La intención por la cual estoy haciendo los boleros es genuina, y creo que la gente lo puede percibir. Creo que la energía falsa se siente y la energía verdadera también. En este caso yo no puedo hablar sobre nada político, no he estado ahí, no lo he vivido y obviamente no me toca a mí decirlo.

Lo que sí te puedo decir es que yo de Cuba he recibido puras cosas muy bonitas de su gente, de la gente que yo tuve la oportunidad de tener contacto, de la gente que me contó sus historias, de la gente que me ha ayudado, de verdad. Yo solamente puedo decir que ya sé por qué la música es tan bonita en Cuba: es porque la gente es así de bonita.