J Balvin: Fotogalería de la portada de Billboard
J Balvin y yo tenemos una cita en Tiffany’s.
Para ser honesta, no caigo en cuenta hasta que llego a las vitrinas históricas en la Quinta Avenida, donde me dirigen a un ascensor privado atendido por un asistente uniformado que en silencio me lleva arriba, arriba, arriba. Las puertas se abren en una impresionante habitación privada con vistas ilimitadas de Manhattan y Central Park, donde también me encuentro con José Álvaro Osorio Balvin. Se ve señorial, con una elegante camiseta blanca de manga corta metida en pantalones cargo negros de Prada. Lleva la barba recortada y el pelo recogido ordenadamente en trenzas, dejando ver sus aretes de brillantes. En la muñeca lleva un reloj Patek Philippe.
Es un raro oasis de calma para un artista que últimamente parece haberse movido sin parar en múltiples direcciones a la vez. Desde principios de año, Balvin ha aparecido en un teaser del show del medio tiempo del Super Bowl de Usher; lanzó un nuevo zapato en colaboración con Air Jordan; es el rostro de la nueva campaña “Deja tu Huella” de Cheetos; fue headliner en Coachella (el segundo artista del día, detrás de Doja Cat), con una aparición sorpresa de Will Smith; salió de gira por Europa y luego por Australia y Nueva Zelanda; y en agosto lanzó Rayo, su primer álbum desde 2021. Actualmente prepara una colaboración con los relojes G-SHOCK y antes de que termine el año, Peacock transmitirá una nueva serie de entrevistas que él conducirá. Y ya se está preparando para su primer papel protagónico en un largometraje, en el drama sobre drogas Little Lorraine, dirigido por el director ganador del Grammy Andy Hines y cuyo estreno está previsto para 2025.
Lee la historia completa por Leila Cobo aquí.
