‘Fue una trampa mortal’: Sobrevivientes de masacre en rave israelí detallan huida mientras decenas de personas siguen desaparecidas
Mientras el grupo palestino Hamás continúa atacando a Israel y el país toma represalias bombardeando Gaza, los sobrevivientes del ataque terrorista en el festival de música electrónica Paralello Universo Supernova Sukkot Gathering, cerca de la frontera de Gaza, continúan lo que se ha convertido en una búsqueda sombría de cientos de personas que continúan desaparecidas.
Hasta ahora, la organización israelí de búsqueda y rescate Zaka ha informado que encontró 260 cadáveres en el lugar del festival en Re’im, Israel. Un número indeterminado de asistentes han sido secuestrados por terroristas de Hamás. Al menos 150 israelíes fueron secuestrados el sábado (7 de octubre), según el New York Times, y algunos de ellos fueron tomados en el rave.
El martes (10 de octubre) por la mañana, el presidente estadounidense Joe Biden hizo referencia a la masacre durante sus comentarios sobre el conflicto entre Israel y Hamás, nombrando a “jóvenes masacrados mientras asistían a un festival de música para celebrar la paz” entre los incidentes violentos de los últimos días.
Hasta el domingo por la noche, se creía que entre 600 y 700 asistentes al festival estaban desaparecidos inmediatamente después del ataque, según el manager artístico Raz Gaster, que estuvo en el evento y representa a varios músicos en el cartel. No se ha confirmado el número exacto de personas que siguen desaparecidas, aunque dos fuentes en Israel cifran este número en aproximadamente 150, teniendo en cuenta los cuerpos que han sido recuperados e identificados desde entonces, así como los sobrevivientes que han sido identificados; aunque otra fuente en el lugar dice que todavía es difícil saber cuántos siguen desaparecidos.
Gaster dijo a Billboard el martes (10 de octubre) que él y los miembros del equipo de producción del festival están trabajando para localizar a los sobrevivientes y recopilar información sobre los asistentes al festival cuyo paradero se desconoce.
“A fin de cuentas, es nuestra responsabilidad como seres humanos [proporcionar] a las familias de estas personas desaparecidas toda la información que podamos obtener”, dice Gaster. “Seguiremos trabajando hasta tener información de todos y cada uno de ellos”.
Supernova Sukkot Gathering, la rama israelí de la antigua marca de festivales brasileños Paralelllo Universo, recibió su nombre en honor a la festividad judía de Sucot y acogió a aproximadamente 3.000 asistentes en un sitio rural con dos escenarios.
Quienes escaparon del festival describen el terror en el lugar cuando alrededor de las 6:30 a.m. del sábado comenzaron a volar cohetes desde Gaza, algunos de los cuales cayeron cerca de Re’im. En 20 minutos, terroristas armados con ametralladoras y RPGs llegaron en vehículos todo terreno, camionetas y motocicletas, así como en parapente, e inmediatamente comenzaron a disparar contra los asistentes.
Shelly Barel, que vende joyas y ropa en festivales de música en todo Israel, había estado en el sitio desde el jueves 5 de octubre. En ese momento, el espacio al aire libre albergaba otro festival de psytrance, Unity, mientras el Supernova Sukkot Gathering comenzaría al día siguiente. El Supernova Sukkot apenas había sido trasladado sitio de Re’im dos días antes, cuando se cayeron los planes de hacerlo en otro lado en el sur de Israel.
“El festival fue muy divertido”, dice Barel sobre Supernova Sukkot a través de un traductor. “Gente increíble, estuvo realmente lleno de alegría”.
Todo cambió cuando los cohetes comenzaron a caer la madrugada del sábado. Barel y su esposo cayeron al suelo y permanecieron allí durante al menos cinco minutos, hasta que la seguridad del festival hizo un anuncio pidiendo a los asistentes que corrieran a sus autos y abandonaran el lugar. Barel y su esposo pasaron 10 minutos empacando sus pertenencias, luego las cargaron en su vehículo y se marcharon, con el esposo de Barel al volante. En ese momento, asumieron que les estaban pidiendo que evacuaran debido a un ataque con cohetes, algo que ocurre con relativa regularidad en Israel.
Pronto se toparon con un atasco de coches que intentaban salir del festival. Sin darse cuenta de que habían llegado atacantes armados, dieron un giro brusco a la derecha y cruzaron el campo de tierra adyacente en lugar de esperar en la fila de salida. Esa decisión, tomada tanto por impaciencia como por su instinto de escapar, les habría salvado la vida.
“En retrospectiva”, dice Barel, “entendí que los terroristas dispararon a [las personas en los] primeros autos, por lo que esos autos no podían moverse, y el resto quedó atrapado detrás de ellos. Formaron un atasco para todos los que venían después. Fue una trampa mortal”.
Cuando Barel y su esposo salieron del campo y regresaron a la carretera, se encontraron con dos vehículos detenidos, ambos con todas las puertas abiertas. Luego vieron a los ocupantes de esos vehículos tirados sin vida en el suelo.
El marido de Barel dio media vuelta y minutos después recibió un mensaje de texto de alguien de su grupo de reserva del ejército diciendo que había atacantes en la zona. “Cuando nos dimos cuenta de que teníamos que temer a los terroristas”, dice Barel, “los misiles parecían el problema más pequeño”.
Continuó conduciendo, siguiendo las señales hacia la ciudad más cercana. “Decidimos ir lo más rápido que pudimos, a toda velocidad, y solo redujimos la velocidad en las curvas”, dice. “Los cohetes caían a nuestro alrededor y en ese momento pensé que era el momento de decirnos ‘te amo’ y despedirnos”.
No fueron golpeados. Finalmente, regresaron a su casa en el centro de Israel. Allí se enteraron de que algunos de sus amigos del festival habían sido asesinados, mientras que otros habían sido secuestrados. Muchos siguen desaparecidos.
Nitay, un profesional de seguridad de 26 años de Tel Aviv que también asistió a Supernova Sukkot, dijo que estaba ayudando a un artista a empacar algunos equipos cuando aparecieron hombres armados y comenzaron a disparar contra los asistentes al festival. Mientras se escuchaban los disparos, “mi amigo me llamó cuando huía del ataque y me pidió que intentara encontrar a su hermana”, cuenta Nitay, que no quiso dar su apellido. “Tenía muchas ganas de ayudarlo, pero tuve que huir y esconderme. Sentí que estaba constantemente rodeado de disparos”.
Nitay corrió varios kilómetros y finalmente se escondió durante 10 horas en un olivar. En un momento dado pensó que el grupo en el que se había refugiado había sido descubierto por hombres armados que hablaban en árabe; estaban a unos 20 metros de distancia, lo suficientemente cerca como para poder ver las piernas de los hombres a través de las ramas de los olivos.
“Le recé a mi padre, que falleció hace varios años, y le rogué que me ayudara”, recuerda Nitay. Mientras se escondía, los hombres comenzaron a gritar y Nitay dice que se preparó para un ataque. Los gritos se prolongaron durante aproximadamente media hora, y entonces los hombres armados comenzaron a apartarse del área en la que se escondía junto con otras personas, entre ellas dos turistas argentinos. Permanecieron allí durante varias horas más hasta que finalmente llegó un israelí y los condujo a una comisaría de policía cercana. Nitay dice que nunca encontró a la hermana de su amigo.
En los días transcurridos desde que Barel y su esposo escaparon, ellos también han estado buscando información sobre sus amigos desaparecidos, pero no han encontrado mucha, incluso mientras comienzan a aparecer obituarios. El trauma está tan fresco en su mente que Barel dice que se puso “histérica” cuando la puerta del ascensor de su edificio de apartamentos se abrió y un hombre que no conocía estaba dentro.
Durante décadas, la escena de la música dance de Israel ha prosperado. Psytrance, el subgénero electrónico destacado en la programación de Supernova Sukkot, se hizo grande en Israel a finales de los 80 y los 90, y desde entonces ha sido el sonido electrónico más escuchado del país, aunque el house y el techno también han ganado popularidad en los últimos años.
En cualquier fin de semana, especialmente entre marzo y octubre, hay varias fiestas grandes como Supernova Sukkot en todo Israel, con multitudes que oscilan entre 50 y 10.000 personas, según Amotz Tokatly, quien ha estado involucrado en la escena electrónica del país durante más de 20 años como promotor, manager, consultor y escritor. “Si vas a una fiesta de psytrance o a un club de house o techno, ves gente de entre 18 y 60 años o incluso 70 años”, dice Tokatly. “Es una actividad básica en Israel. Nos encanta bailar. Nos encanta salir”.
Es difícil decir qué pasará con esta escena después del ataque, sin mencionar la guerra que se espera que siga.
“Lo que pasó aquí es un desastre. Es insoportable”, dice Tokatly. “Lo más importante para nosotros es [mostrar] al mundo que se trata de un crimen contra personas inocentes. No pertenecen a ningún bando político. Eran solo chicos que iban a una fiesta”.
Con información adicional de Tal Rimon.