De sex symbol a pastor y ejecutivo musical: Las múltiples vidas de Gerardo ‘Rico Suave’

Back to Entradas
de-sex-symbol-a-pastor-y-ejecutivo-musical:-las-multiples-vidas-de-gerardo-‘rico suave’

De sex symbol a pastor y ejecutivo musical: Las múltiples vidas de Gerardo ‘Rico Suave’

A comienzos de los 90, un inesperado inmigrante ecuatoriano saltó al estrellato con su sensación de pop-rap “Rico Suave”. El sorprendente éxito en Spanglish de Gerardo — que alcanzó el No. 7 en la lista Billboard Hot 100, el No. 2 en Hot Rap Songs y el No. 12 en Dance Singles Sales — lo convirtió en un ídolo inesperado, y en un sex symbol, marcando un momento significativo en la interacción entre la música latina y los charts estadounidenses.

Relacionadas

El entonces astro incipiente ya había aparecido en una plétora de películas taquilleras, como Can’t Buy Me Love y Colors, y había ganado un concurso nacional de breakdancing. Después de lograr reconocimiento, pasó a trabajar tras bastidores como A&R para varias grandes corporaciones de música, desempeñando un papel fundamental en el éxito de Enrique Iglesias en Estados Unidos y, más tarde, contribuyendo al ascenso del reggaetón en la década del 2000.

Hoy, Gerardo Mejía, una vez un dinámico intérprete que conquistó el corazón de millones con su música y sus pasos de baile, ha cambiado de ritmo para transformarse de sensación pop a un veterano ejecutivo musical para UnitedMasters, pastor y empresario del café.

Gerardo Mejia
Gerardo Mejía

En una entrevista con Billboard Español, Gerardo reflexiona sobre la fama que le brindaron los años 90, su innovador viaje hacia el rap cristiano en español, y su papel tras bastidores como A&R, sacando a la luz el éxito No. 1 “Gata Only” de FloyyMenor y Cris MJ. Además, habla de su más reciente empresa de café, apropiadamente llamada Rico Suave, con la que aprovecha su legado para cultivar otro tipo de éxito.

Mirando atrás a 1991, cuando tu éxito “Rico Suave” escaló en el Hot 100 y llegó al No. 7, ¿qué pensabas entonces sobre lograr un éxito tan significativo siendo un artista nuevo?

En ese momento, me sentía como un niño en una tienda de dulces. No entendía lo que estaba pasando. Hoy en día, vemos un montón de canciones en español cruzando fronteras, y las ves [en las listas] de Billboard. En aquellos días, no existía lo que llamamos el resurgimiento latino, no era mundial, era muy regional. Tenías Los Ángeles y la costa este [estadounidense] donde se escuchaba algo de lo latino. Hace poco volví a ver cuando llegamos al No. 7. Si miras esa lista [del 13 de abril de 1991], todas las canciones principales eran de rock. No había nada que dijera que tenía que competir con otros latinos [excepto Gloria Estefan]. En esos días, no sabía que estábamos abriendo camino a algo nuevo, solo estaba feliz de que mi tema estuviera ahí. MTV lo agarró y estaba contento de que la gente me reconociera. Me sentía como Forrest Gump en este nuevo mundo, entrando en situaciones y conociendo a los grandes artistas que siempre había admirado. Yo fui parte de eso, lo cual disfruté mucho.

From the left Peter Lopez, Ted Field, Jimmy Iovine, Gerardo, Sylvia Rhone, Doug Morris at the “Rico Suave” record release party
De izquierda a derecha Peter López, Ted Field, Jimmy Iovine, Gerardo, Sylvia Rhone y Doug Morris en la fiesta de presentación del tema “Rico Suave”.

¿Fue un desafío introducir el Spanglish en el panorama pop mainstream?

Al principio, “Rico Suave” era todo en español. Grabé el video yo mismo y mandé una cinta de ¾ a MTV Internacional, que era lo más popular en ese entonces. Estaba haciendo una película en Acapulco [como actor] y contraté a un director para filmar mi video. Esto fue antes de firmar mi contrato discográfico con Interscope Records. Lancé esa canción, se tocó en MTV Internacional, y luego muchas discográficas querían firmarme. Cuando llegué a Interscope, que era completamente estadounidense [y en inglés], hablé con Jimmy Iovine y él me dijo: “Esta canción es un éxito. Está despegando. ¿Podemos hacer una versión totalmente en inglés?” Y yo dije: “Creo que perdería mucho de lo que es si la hacemos eso. Yo te complazco, tú me complaces. ¿Por qué no hacemos una versión en Spanglish?” La llamamos “La versión Spanglish.” Esa es la que se escuchó en la radio.

Antes de “Rico Suave”, en tu adolescencia ganaste un campeonato de breakdance. ¿Impulsó eso tu confianza en ti mismo?

Siempre que había algo en la escuela, mi mamá me hacía recitar poesía y declamar cosas largas. Desde pequeño, estaba acostumbrado a estar frente a la gente. Me sentía muy cómodo. Luego, mi papá organizaba fiestas en casa cuando yo era joven. Él me construyó un estudio de baile, y traía a todos sus amigos y decía: “Tienen que ver bailar a mi hijo”. Yo hacía breakdance y popping delante de ellos.

Gerardo Mejia
Gerardo Mejía

En esos días había un concurso de baile llamado Dance Fever, en el cual competían todos los estados. ¡Mi amigo y yo de California ganamos 50.000 dólares! Tenía 19 años. Estaba estudiando para ser contador, y recuerdo haberle dicho a mi papá: “Papá, no sé si quiero seguir haciendo esto. Creo que esta es una puerta que se abre para mí”. Él dijo que sí. Eso es lo que me encanta de mi padre. Tenía un gran sueño y él simplemente me dijo: “Mira, estudia. Si por alguna razón esto no funciona, tienes esto”. Pero supongo que funcionó.

Te mudaste a Los Ángeles cuando tenías unos 12 años desde Ecuador. ¿Cómo influyó este cambio cultural en tu estilo musical y tu identidad personal?

En Ecuador tenemos algo llamado pasillos. Hay un tipo famoso llamado Julio Jaramillo. Crecí con eso. Mi mamá me tuvo cuando tenía 15 años. Cuando era pequeño, ella entraba con su tocadiscos y los 45s, ponía a Stevie Wonder cantando “Sir Duke” y “I Wish”. Le encantaba la música americana. Una vez que vinimos [a EE.UU.], no fue tanto un choque cultural, porque ya lo estaba viviendo allá a través de mi mamá. Simplemente disfrutaba de ambas culturas. Mi país es súper salsero. Si escuchas la canción “Rico Suave”, hay un pequeño sample que dice, “Ahhh, rehh, ari”. Eso es de una canción antigua [“Chamo Candela”] de Venezuela de un grupo llamado Daiquirí. Amaba tanto esa canción que la usé, y se convirtió en la parte que la gente canta. Algunas personas quizás no conocen la letra en español de “Rico Suave”, pero siempre cantan ese estribillo.

Actuaste en la película de 1988 Colors, sobre la cultura de las pandillas en L.A. ¿Qué recuerdos tienes del rodaje o de lo que pasaba detrás de cámaras?

Justo después de hacer breakdance, trabajé en una película llamada Winners Take All (1987) y luego en Can’t Buy Me Love (1987). La tercera fue Colors. Yo no era miembro de una pandilla. Era un breakdancer, pero conocía a todos los cholos. Mis amigos siempre decían: “We got you, homie” (Estamos contigo, amigo). Era su compa. Cuando hice la audición para ese papel, recuerdo que [los actores protagónicos] Dennis Hopper y Sean Penn estaban justo frente a mí. Había un chico que vivía en mi barrio en Pomona al que llamaban Trouble, su nombre de cholo. Básicamente hice todo lo que Trouble hacía: me puse vaselina en el pelo y una red. Fui a la audición, y ellos me preguntaron de qué lado era (a qué barrio representaba). Dejé que lo creyeran. Recuerdo que hubo una escena que improvisé tirando barrio (señal de pandilla con las manos), y cuando hice eso, Dennis se levantó, y dijo “Tenemos que llamar a tu agente”, y conseguí el papel.

Luego te adentraste en el rap cristiano con tu álbum 180° (2004) y una compilación, La Iglesia de la Calle (2007). ¿Podrías contarnos qué inspiró este cambio hacia la música cristiana?

[Hacer música cristiana] es algo que está pasando ahora mismo con muchos artistas: Farruko, Daddy Yankee… Los raperos, no dependemos de nuestras habilidades vocales, dependemos de nuestras experiencias. Hubo un momento en mi vida en el que sentí que lo había perdido todo, y estaba luchando, tratando de mantener la personalidad de “Rico Suave”, pero era demasiado, y no podía hacerlo. Le entregué mi vida [a Dios]. Le dije a Dios que iba a servirle desde ese momento, y así ha sido. Eso me inspiró a escribir.

Recuerdo que mi pastor siempre me decía: “Tienes que volver a hacer música”. “No quiero volver a la música, Pastor”, le dije. “Me criticaron tanto en la música. No quiero ser criticado de nuevo. Estoy feliz de estar aquí atrás”. Él me decía, “No, tienes que hacer esto”. Y de ahí, di un giro de 180 grados. Hasta hoy, todos los días [recibo mensajes de fans] del video de una canción llamada “Sueña”, que es muy inspiradora. Vale mucho más que estos discos de oro y platino que tengo en mi oficina. Ese fue un punto crucial de mi vida. Dios me mostró lo que era valioso en la vida y lo que no lo era.

¿Cómo se dio tu colaboración con Vico C, pionero del rap en español, en “Raperito”?

Él lanzó un álbum llamado Aquel Que Había Muerto (1998) que me inspiró mucho. Lloraba con ciertas canciones de ese álbum. Solía pedirle a Dios: “Señor, lo que hiciste con Vico, ¿podrías hacerlo también conmigo?” Comencé a escribir 180°, que alcanzó el top 5 en Italia, algo que ni “Rico Suave” logró. Después, quise hacer la primera compilación cristiana. Había muchas compilaciones en esos días, y no habían hecho algo así. Lo llamé La Iglesia de la Calle. Contacté a Baby Rasta, Vico, Noriega y a muchos otros artistas y pioneros. Le envié a [Vico] el coro de “Raperito” y le dije: “Hermano, guiemos a la nueva generación que está pasando por lo mismo que nosotros”. Le encantó el concepto. Volé a Nueva York para grabar la canción. Luego fuimos a Venezuela para filmar el video con el director venezolano Pablo Croce. También fui a promocionar el video con Vico en Puerto Rico.

No muchos artistas han logrado una transición exitosa a roles ejecutivos en la música. ¿Cómo lo lograste?

Estaba en la bancarrota. No sabía cómo iba a sobrevivir, pero sabía de música. Incluso cuando supe que era mi momento de dejar atrás ese personaje de “Rico Suave”, volví a las mismas personas que me contrataron como artista, Jimmy Iovine y Ted Field. Les dije: “Escuchen, denme la oportunidad. Sé cómo funciona este negocio del crossover”. Y lo hicieron. Me dieron la oportunidad. En un año, firmé a Enrique Iglesias con Interscope Records. Trabajé con él en Enrique (1999), donde aparece “Bailamos”, y luego en Escape (2001) con “Hero”.

Después de Interscope, trabajé para Univision Records — que ya no existe, fue absorbida por Universal. En Univision, pude ver la fuerza que iba a tener el reggaetón. Llegué estar en una posición en la que firmaba a artistas. La canción que ayudé a Jowell & Randy y Arcángel a armar fue “Agresivo” [de la compilación La Calle, Vol. 1 de 2007]. También trabajé con Ivy Queen, La Caballota. Desde entonces, supe que el reggaetón iba a crecer y no iba a parar. Después de eso, me fui porque Univision fue comprada.

Jimmy Iovine, Enrique Iglesias and Gerardo Mejia
Jimmy Iovine, Enrique Iglesias y Gerardo Mejía

Enrique acababa de lanzar la canción “Bailando” (2014) con Gente de Zona y Descemer Bueno. En ese momento, yo viajaba mucho a Sudamérica y recuerdo que Nicky Jam estaba explotando en Colombia. Le dije a Enrique: “Hermano, tienes que hacer algo con Nicky”. Hablé con el management de Nicky, y Nicky me envió la canción “El perdón” (2017). Dije: “Wow, esto es un éxito”. Iban a lanzarla, y yo dije: “No, esperen. Déjenme llamar a Enrique”. Vimos cómo el crossover del reggaetón comenzó a suceder a través de la fuerza pop de Enrique. Todo el reggaetón comenzó a ser más [mainstream], ya no era tan de la calle. Pude presenciar eso.

Tu mayor logro reciente es el éxito de FloyyMenor, “Gata Only”, que impresionantemente encabezó la lista Hot Latin Songs durante 14 semanas consecutivas. ¿Cómo lo descubriste?

¡Eso es una locura! Mira, no quiero tomar crédito por esa canción. Hace cuatro o cinco años, veías batallas de rap en internet en Chile y a estos increíbles letristas emergiendo, como El Menor, que es un increíble rapero de batalla. Así que estaba observando [Chile] y cómo la música estaba surgiendo. Hace tres años, fui de los primeros en firmar a un chico llamado Nicoog Clk, y nos fue muy bien. Capté el momento, dije “algo está pasando en Chile”.

Cuando vi a Floyy, vi a un chico joven y hambriento que tenía letras. Eso me impulsó a hacer el trato. Había lanzado música que millones estaban escuchando, pero nadie sabía quién diablos era él o cómo lucía. Si vuelves en YouTube a sus canciones antiguas antes de “Gata Only”, vas a ver una canción llamada “pa la europa”. Mira el video. ¡Es [la foto] de unos autos! Eso me hace pensar que a la gente le encanta su música. Algo está haciendo este chico. No era porque fuera un tipo guapo o con una personalidad increíble. Era su música. Dije: “Necesito ir a ver a este chico”. Fui y quedé convencido.

Nickoog, Gerardo & Floyymenor.
Nickoog, Gerardo & Floyymenor.

Él me mostró esa canción [“Gata Only”]. [Quería lanzarla] para Navidad. Dije, “Floyy, nadie va a escuchar la canción en Navidad. Van a estar escuchando a Mariah Carey”. Él dijo, “No, yo quiero sacarlo”. “Vamos a desperdiciarla”, le dije. La lanzamos en enero. Luego, ¡boom! Miré los datos y dije, “¡No puede ser!” Simplemente siguió creciendo. Así que vuelo a Chile para sentarme con él. Necesitamos adaptarnos a lo que está pasando. Él era muy de calle, así que le dije: “Tienes que darle un giro. Esto es lo que te está funcionando. Vamos con lo que funciona”. El momento en que llegué, Cris MJ llama y le dice: “Quiero estar en esa canción”. [Floyy] me mira y yo le digo, “¡Bro, hazlo ya!” Fue e hizo la canción con Cris. Quitamos la otra, pusimos la nueva y el resto es historia.

Lanzaste tu propia marca de café ecuatoriano, Rico Suave. ¿Qué te inspiró a hacerlo?

Fui a Qatar. UnitedMasters distribuyó canciones para la [Copa del Mundo Qatar 2022] de la FIFA. Cuando fui, había una feria. Vi todas las banderas, México, España… Y buscaba la de Ecuador. Luego olí café y vi la bandera ecuatoriana. Tenemos un café excelente [en Ecuador]. Me senté con el tipo, y le dije, “Hermano, esto huele increíble. ¿Cómo se llama tu café?” Dijo “No tengo [nombre]. Lo vendo por mayoreo a marcas como Starbucks.” Le dije, “Tenemos que hablar.” Eventualmente nos hicimos socios.

No hay diferencia en cómo promociono a un artista y mi producto [de café]. Lo trato igual que a un artista. A través de Amazon, veo de dónde vienen mis compradores y comienzo a impulsar esas áreas, como lo haría con un disco. Veo cómo los datos dictan a los consumidores. Tengo 30 años en este negocio, y una cosa que he aprendido es que sigo a la gente. Estábamos en Amazon y en Sudamérica, pero ahora conseguimos un gran distribuidor en la costa este [estadounidense]. Hay tanta competencia por la atención de la gente hoy en día. Tienes que sacar algo que lleve a la marca, un café rico y suave. ¡Debí haber pensado en eso hace 30 años!

Rico Suave Coffee
Rico Suave Coffee

¡Es una gran historia para cerrar el círculo! Con una carrera tan diversa, desde ídolo del pop hasta ejecutivo musical y emprendedor del café, ¿qué más podemos esperar de Gerardo?

Más artistas y más música. Espero encontrar esas estrellas que están en casa ahora mismo. […] Hoy en día, se trata de la música. Escucho la cultura. Me encanta ver cómo evoluciona. He acertado en muchas cosas relacionadas con el pop. Veo varios lugares que están a punto de explotar. Puerto Rico fue una vez la meca del urbano, luego Colombia por mucho tiempo. Ahora tienes Chile, México, pero esos otros lugares, no van a permanecer dormidos. Están a punto de hacer lo mismo. Ya verás.

Share this post

Back to Entradas