Conoce a Ovy On The Drums, el productor principal de Karol G
Mientras miraba desde una suite a Karol G actuar en el estadio MetLife de Nueva Jersey el 8 de septiembre, Ovy on the Drums sintió nostalgia y se le salieron las lágrimas. Más de 70.000 fans coreaban a todo pulmón los mayores éxitos de la estrella colombiana del reggaetón, la mayoría producidos por él.
“Yo lloré ese día porque no hay palabras”, recuerda unos días después, recostado en un sofá en su casa del área de Miami. “Un día estamos trabajando con la ilusión de ser grandes y de que nuestra música le dé la vuelta al mundo, y la misma vida se encarga de que las cosas pasen. Dios mismo nos ha dado estas bendiciones y es porque hemos trabajado con amor, con dedicación, sin parar. Somos soñadores e imparables”.
Después de acompañar a Karol G en la mayoría de sus shows durante su gira de verano por estadios Mañana Será Bonito, Ovy (nombre real: Daniel Echavarría Oviedo) finalmente está de regreso en su casa de tres pisos en Doral, Florida, donde reside con su manager personal, Alejandro Muñoz, y su tía Gloria. Luce relajado, vestido con una camiseta de fútbol de Nigeria verde neón y pantalones cortos Nike negros, y sus características rastas rubias y puntiagudas están domesticadas. Es un típico día caluroso de verano en Florida, pero adentro, la tía del hombre de 32 años prepara el almuerzo mientras él se pone al día con la ropa sucia y bebe té de hibisco casero. “Esto es increíble para la salud. Lo tomo todos los días para mantenerme hidratado”, dice, ofreciéndome un vaso.
Como productor de toda la vida de Karol, Ovy está detrás de sus mayores éxitos, incluidos “Tusa” con Nicki Minaj, “Provenza”, “TQG” con Shakira, y “QLONA” con Peso Pluma, todos los cuales alcanzaron el No. 1 de la lista Hot Latin Songs de Billboard. Pero su camino al éxito no ha sido, como dice él, “llegué y pegué”. De hecho, Ovy dice que nunca supo que la música sería su vocación.
Hace 15 años, Ovy, que entonces tenía 17, estaba trabajando en una plaza de Medellín cargando bolsas con pollo y vendiendo artículos desechables para fiestas cuando se dio cuenta de que tenía que encontrar una pasión si quería tener éxito en la vida. Su primer contacto con la producción musical se produjo unos años más tarde, en 2012, cuando el amigo de un primo se ofreció a instalar la estación de trabajo de audio digital FL Studio en su computadora portátil y darle a Ovy un curso intensivo sobre cómo crear ritmos.
“Desde ese momento, mi vida cambió. Mira, hasta tengo el tatuaje del fruity”, dice, haciendo alarde del tattoo de mango y fresa en su antebrazo derecho. “Yo no sabía qué era una melodía, no sabía nada. Cuando él me mostró ese programa, ahí fue donde yo, Daniel Echavarría Oviedo, descubrió un planeta nuevo”.
Mientras practicaba cada día y vendía sus primeros beats por solo 5 dólares cada uno, Ovy fue avanzando en la escena musical colombiana, trabajando con artistas como Landa Freak, Lorduy y DVX. También se conectó con los productores Ronald El Killa y La Compañía (el grupo de producción de Mr. Pomps, DJ Maff, Migueman y Gotex), a quienes acredita como las primeras personas que le dieron una oportunidad en la industria musical. Este último, que produjo la colaboración de Karol G con Nicky Jam en 2013 “Amor de dos”, finalmente conectó a Ovy con Karol.
“El día que la conocí, yo escuché que ella estaba hablando con su papá y que necesitaba un DJ para una presentación y yo me le ofrecí con todo el respeto”, recuerda. “Al principio ella no me tomó en serio. Pero como al mes, me llamaron mis amigos para ser el DJ de Karol G”.
Tras un exitoso debut juntos en una universidad local, el dúo se embarcó en una “gira por escuelas” por todo el país mientras hacía promoción en televisoras y estaciones de radio locales. En el camino, Ovy decidió tocarle a Karol algunos de sus ritmos e inmediatamente comenzaron a crear música. La primera canción en la que trabajaron juntos fue “Ricos besos”, un coqueto tema de reggaetón lanzado en el verano de 2014.
“Ella estaba feliz porque yo fui la única persona que entendió lo que ella quería expresar con su sonido”, dice. “Yo recuerdo que estábamos un día en un balcón cuando le propuse que fuéramos equipo, así como eran Los Rudeboyz con Maluma, Sky Rompiendo con J Balvin. Ella me dijo, ‘¡De una!’”
Desde entonces, Ovy — cuyo estilo se caracteriza por ritmos minimalistas de fusión urbana respaldados por teclados vanguardistas, violines dramáticos y baterías contundentes — ha producido un puñado de éxitos de Karol, como “Tusa”, que le valió su primer No. 1. como productor en la lista Hot Latin Songs, y el tema impulsado por EDM “Cairo”, que marcó su primera entrada al Billboard Hot 100.
Su trabajo en los álbumes de estudio de Karol Unstoppable (2017), Ocean (2019), KG0516 (2021) y el histórico Mañana Será Bonito (2023), el primero totalmente en español de una artista femenina en encabezar el Billboard 200, terminó por mantenerlo en el No. 1 de la lista Latin Producers durante 25 semanas no consecutivas desde febrero de 2020, el tercer reinado más largo en este chart después de Tainy y MAG. Estuvo menos involucrado en el último álbum de Karol, Mañana Será Bonito (Bichota Season), lanzado en agosto, pero aun así produjo tres de sus 10 canciones: “S91”, “QLONA” y “Dispo”.
“Estoy sacando un tiempo para mí”, dice mientras Gloria sirve picadillo caliente, arroz, ensalada y sopa de fideos. “Me duele porque quiero estar haciendo música nueva con Karol como en los viejos tiempos, pero no es a mal solo que ahora quiero enfocarme en mi proyecto”.
Inspirado por el multifacético Dr. Dre, Ovy desempeña muchas funciones: produce; compone; desarrolla artistas bajo su sello discográfico, Big Ligas; y en un momento, incluso tuvo una carrera como cantante, aunque después de lanzar música con Mike Bahía, TINI y Danny Ocean, decidió dejarla porque “Ovy on the Drums tiene un respeto en la industria y no es porque canta, es porque Ovy on the Drum produce”.
En la mesa del comedor, donde Muñoz y Gloria lo acompañan, Ovy dice que mudarse a Miami en el 2020 fue la mejor decisión de su vida, principalmente porque le permitió crecer como productor. “Llegué a un punto que me pregunté: ‘¿Yo qué hago en Medellín?’ Sentí que no había más nada que hacer. Aparte de disfrutar de mi país, de mi familia y relajarme, no estaba siendo productivo”, explica. “Una vez que me mudé a Miami, comencé a crear y crear más y a establecer más relaciones”.
Y si bien es más conocido por su trabajo con Karol G, ahora ha trabajado con muchos otros artistas, incluidos Enrique Iglesias, Zion y Lennox, Camilo, Ozuna, Prince Royce y Peso Pluma. Cuando llega al estudio con esos otros cantantes, se prepara minuciosamente, estudiándolos, observando sus estilos musicales y asegurándose de llegar con la mejor energía.
“Él es un maestro en su oficio”, dice Leslie Ahrens, vicepresidenta sénior de creatividad para América Latina en Kobalt Music, donde Ovy firmó en diciembre de 2018. “Puede crear una canción completa por sí mismo (producción, letra y melodía), ¡y el 99% de las veces son éxitos! Más allá de eso, cuando lo conozcas, querrás ser su mejor amigo y confidente. También tiene un gran sentido del humor y todo eso es parte de su magia”.
Ahora, mientras cambia su enfoque hacia sus proyectos musicales personales, Ovy también está planeando su próximo paso: expandirse para trabajar con artistas del mainstream.
“Me han salido oportunidades. Me han escrito productores como London on da Track que le ha hecho música a Drake, pero todavía no ha salido nada porque siento que I need to learn English first (necesito aprender inglés primero)”, dice. “Si yo hablo inglés muy bien, me voy a llevar bien con ellos y hasta crear una amistad como la que tengo en la música latina. Estoy en eso ahorita”.
Mientras tanto, prepara su álbum debut como artista-productor, titulado Dr. Drums, que incluirá colaboraciones con Karol G, Quevedo, Sech, Ryan Castro y Blessd.
Mientras terminamos de almorzar, me recuerda que su trayectoria no ha sido “llegué y pegué” sino más bien trabajar duro por sus sueños con la esperanza de algún día inspirar a otros.
“El día de mañana cuando yo no esté en esta industria o en este mundo, la gente me recordará porque hice un sonido diferente a todo lo que existía, y ojalá que la gente se inspire de la música que yo hacía”, dice con una sonrisa. “Ese es mi objetivo y todos los días me levanto con esa ilusión, con el propósito de dejar un legado”.