Becky G habla de ‘Esquinas’: El viaje de una orgullosa ‘200 percenter’ al corazón de la música mexicana
De rapera a creadora de éxitos de reggaetón-pop, el viaje musical de Becky G ha sido nada menos que ecléctico. El viernes (29 de septiembre), la artista revela un nuevo capítulo en su carrera en constante evolución al lanzar un fascinante álbum de música mexicana titulado Esquinas — una exploración sincera de su identidad como una orgullosa “200 percenter”: 100% mexicana y 100% estadounidense. Su tercer álbum de estudio es un homenaje a sus raíces y una celebración de su identidad.
Al crecer en Inglewood, California, Becky G encontró inspiración en el rico tapiz de la música regional mexicana, una fuente de profunda conexión desde la infancia. Sus gustos musicales — que van del R&B y el country a las rancheras — la llevaron a declararse una artista sin género musical específico. “La música es un lenguaje universal. Se siente ilimitado, siento que puedo crear con intención, sin importar el sonido, sin importar el idioma”, dice a Billboard Español.
Con Esquinas, se embarca en un viaje de redescubrimiento, ahondando en sus raíces chicanas, un homenaje influenciado por sus abuelitos que la animaron a explorar la música regional mexicana. Es un momento en el que siente que cierra un círculo, al fusionar sus diversas influencias en un sentido homenaje a su herencia.
Con covers de clásicos de la música mexicana y un emocionante elenco de invitados que incluyen a Yahritza y Su Esencia, Ivan Cornejo, DannyLux, Peso Pluma y más, el álbum resume maravillosamente su identidad — una convergencia de culturas, idiomas y banderas — en la encrucijada de sus ricas y diversas experiencias.
Becky G se sentó con Billboard Español para hablar sobre esta nueva producción. La estrella conversó animadamente en inglés salpicado de español. Mira parte de la entrevista en el video arriba.
Debutaste como rapera, luego te convertiste en una creadora de éxitos de reggaetón-pop, y hoy lanzas un álbum de música regional mexicana.
Ha sido todo un viaje, amiga. Para mí desde niña la música regional siempre me inspiraba. Crecí escuchando todo tipo de música en inglés y español: desde R&B, country, reggaetón y rancheras, y todo lo demás. Me considero una artista sin género y eso me encanta de mi creatividad. Incluso hice una fusión de K-pop. La música es un lenguaje universal. Se siente ilimitado, siento que puedo crear con intención, sin importar el sonido, sin importar el idioma, si es en español, o si es en inglés.
¿Cómo se te ocurrió el título, Esquinas?
Siempre he sentido que no estoy en este o aquel lado de la calle. Estoy literalmente en la esquina. La esquina es donde se encuentran esas calles transversales, donde [residen] estos dos idiomas, estas dos banderas y ambas culturas. Cuando cierro los ojos y pienso en lo que viví en mi cultura mientras crecía, para capturar esa esencia lo más cercano posible a cuando yo era una niña es muy importante para mí. Incluso la ciudad en la que crecí está cambiando mucho. Así que es un trabajo muy intencional, desde las imágenes y la selección de canciones hasta todos los colaboradores. [El productor y compositor] Edgar Barrera es familia y realmente me ayudó a crear un sonido que me representa en este espacio. Siento que realmente puedes escucharme y verme en este álbum.
Tienes invitados increíbles en este nuevo disco: Peso Pluma, Gabito Ballesteros… ¿Cómo eliges con quién colaborar?
Volviendo a eso de crear algo propio como una “200 percenter“… Está esta ola de artistas frescos y auténticos en el ámbito regional, y no necesariamente estamos borrando nuestras tradiciones; estamos adoptando la tradición y dándole nuestro propio sabor de la nueva escuela. Deseaba con todo mi corazón trabajar con artistas que interpretan la música regional a su manera, porque creo que así es como vamos a seguir evolucionando y presentándola al mundo. Obviamente, ha existido desde siempre, pero esa era mi intención.
Cuando trabajé con Peso y estuvimos en el estudio, realmente no teníamos ninguna intención [de hacer música de inmediato]. Fue solo para conocernos. Entonces Edgar [Barrera] saca una guitarra, y lo siguiente que supe es que escribimos [“Chanel”] en 45 minutos, así de la nada. Fue una química instantánea entre Peso y yo. De mis recuerdos favoritos está trabajar con Ivan Conejo en nuestra canción [“2ndo Chance”]. Casi cancela la sesión de estudio, ¡le tocó los nervios! Me dijo: “Siento un poco de presión. Quiero hacer un trabajo realmente bueno. Voy a salir en mi primera gira y no quiero decepcionarte”. Le dije: “Hermano, literalmente podrías venir y comer conmigo en In-N-Out y simplemente pasar el rato. No tenemos que escribir nada”. Luego una cosa lleva a la otra y empiezas a crear estas hermosas amistades.
También hay algunas canciones mexicanas viejas pero buenas en el álbum.
Como cualquier proyecto regional tradicional, uno quiere incluir algunos covers. Yo personalmente seleccioné las versiones que hice para el álbum. Me llevan a un momento de mi vida que me recuerda mi infancia, o tienen un significado muy profundo, incluso de antes que yo existiera. Una de ellas es “Cruz de olvido”. Es una canción que mi papi (abuelo) le dedicó a mi abuela cuando cruzaba de México a Estados Unidos. Mi abuela tuvo a sus hijos, el amor de su vida la dejó atrás para, con suerte, poder forjar una vida mejor para ellos y eventualmente traerlos también. “Cruz de olvido” es una de las primeras canciones de mariachi que aprendí. Tengo un video mío cantándoselo a mi papi en su cumpleaños. Tengo 12 años y la canto frente a la casa de mi abuelo en Inglewood. Él ya no está aquí con nosotros.
Al sumergirte en este proyecto, ¿qué redescubriste? ¿Cómo te reconectaste con tu herencia?
La esencia de ser chicana, nacida y criada en Inglewood, y estar muy orgullosa de mis raíces mexicanas, siempre ha estado ahí. Quizás no estaba a la vanguardia de mi [trabajo creativo] o de mi estética. Pero en cuanto a mi esencia y mi ser, soy quien soy por la cultura en la que crecí. Tengo mucha suerte de haber tenido a mis abuelitos. Los cuatro estuvieron muy presentes en mi vida durante la mayor parte de mi infancia. Hace dos años, cuando perdí a mi papi, mi abuelito… él fue como el catalizador de por qué decidí que era hora de hacer el proyecto, porque ha sido un sueño para mí desde que era pequeña. Yo siempre hablaba con ellos, me decían, “mija, ¿y cuándo [harás] música regional? Es que cantas muy bonito cuando cantas con mariachi”. Mi abuela se burlaba de mí porque cuando yo rapeaba, ella decía: “Ay mija, ¿por qué tan enojada?” Yo le decía: “Porque tengo cosas que decir, abuela”. Es tan hermoso ahora. Se siente que cerré un círculo. Definitivamente siento que es parte de mi alma cuando canto música regional mexicana.
Recuerdo haberte visto en vivo en un festival mexicano hace unos años y dijiste algo hermoso: “Amo mi vida entre dos mundos representando dos banderas”. Eres orgullosamente, como dices, una “200 percenter”. ¿Qué significa eso?
Recuerdo que hubo un momento en mi vida en el que pensé: “Ay, 50/50 no es suficiente. ¿Por qué tengo que renunciar a la mitad de mí para ser aceptada aquí y viceversa? No hace justicia a lo que siento en mi corazón limitarlo al 50% aquí y al 50% allá. Estoy 100% orgullosa de ser de Inglewood, pero también estoy 100% orgullosa de ser mexicana, de ser latina. Quiero considerarme al 200%. Siento que es algo con lo que muchos jóvenes que crecieron en hogares de etnias mixtas pueden identificarse. Tengo amigos que son asiáticoamericanos y afroamericanos y me dicen: “Escucho todo el tiempo que no soy suficientemente esto o suficiente aquello”. [Quería] crear un espacio para que seamos quienes somos, auténticamente. Y a medida que pasa el tiempo, es de esperar que las próximas generaciones puedan inspirarse más para comprender que nunca es demasiado tarde para aprender más sobre de dónde venimos. Para mí, ser latina es más que hablar el idioma. Soy tan pocha (mexicana-estadounidense) y probablemente lo seré siempre, pero voy a abrazar mi poder de pocha. El hecho de que pueda pensar en híbrido es realmente genial.